El pasado 28 de noviembre fuimos muchos canarios los que nos concentramos en Santa Cruz para protestar sobre el nuevo Catálogo de Especies Protegidas que propone el Parlamento Canario.
Hay un gran desconocimiento por parte del canario de lo que ocurre con aquellas especies que comparten con nosotros las islas y qué importancia tiene.
Las Islas Canarias cuentan con una gran diversidad de especies, muchas de ellas exclusivas (endémicas) y algunas de ellas en peligro de extinción, tanto flora como fauna.
Hubieron grandes exploradores y expertos en ciencias naturales como es el caso de Alexander von Humboldt que se quedó prendado de la belleza de nuestra isla, visitándola en varias ocasiones posteriormente.
Los datos mostrados no están actualizados porque se han ido descubriendo nuevas especies, pero le servirá de referencia
En el 2001 se publicó un catálogo que recogía 450 especies amenazadas, conocidas como el Pinzón azul, el Guirre (en Güímar extinguido), la Tortuga boba.
El día 22 de octubre al Parlamento Canario encabezado (con poca cabeza) por CC, propone crear un nuevo Catalogo Canario de Especies Protegidas, fundamentada en el excesivo grado de protección del catálogo de 2001, considerando que había que eliminar 226 especies protegidas en el primer catálogo del 2001, a 113 especies protegidas se les rebaja el grado de protección y a 94 especies pasan a estar protegidas sólo si están dentro de un espacio natural protegidos. De 450 especies amenazadas ahora pasarán a 223.
¿Cómo podemos permitir todos y todas que ocurran estas cosas? ¿Quién ha consultado a la comunidad científica si estos cambios son viables para la supervivencia de las especies con las que convivimos? ¿Cuándo dejaremos de especular y empezaremos a proteger nuestras islas?
Cuando desconocemos los problemas no solemos considerarlos como tal, y esto es lo que ocurre con toda la flora y fauna de Canarias. Somos pocos los que podemos decir qué forma tiene el pájaro mora, dónde vive y qué come, o qué es la Cymodocea nodosa (cebadal) y sus beneficios para la pesca. Puede ser que la culpa sea de los Biólogos que no hemos sabido llegar al pueblo y contar todas las riquezas e importancia de la biodiversidad que poseemos, pero todavía estamos a tiempo.
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